Me encaminé hacia mi primera clase: literatura... Yo caminaba pensando, siempre pensando. De pronto sentí mi cuerpo chocar contra otro y alzar la vista pude ver...
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Primera clase, primer contacto
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Entre en clase saludando a todo el mundo, sus caras me resultaban conocidas, pues conocia a sus padres, y antepasados.
Cada uno era mas raro que el anterior. Habia extraños mounstruitos por todos lados. Habia uno que tenia los ojos, unmo mirando para cada esquina, un camaleon supuse. Habia tanbien una gatita, y un succubo. Mire a todos con una sonrisa y me sente en un asiento al lado de la ventana. Nadie conocia a la directora, ni siquiera los profesores. Alguien habia dejado una carta de ella, informando que no podia venir a la escuela, y eso pronto lo dirian los nuevos profesores en clase.
Oli una ligera fragancia a un cuervo y por la puerta entro uno de los profesores. Nos saludo secamente. Lo inspeccione de arriba a abajo. Bajo, con el pelo negro azabache, con gafitas pequeñas en la punta de su nariz. Trajeado de negro. Y con los ojos rojos. De repente la clase se volvio una tumba. Hacerque la silla a la mesa para acomodarme, puse los codos encima de ella, y me deslice ligeramete para alante. Apoye la mano en mi cara, y lo observe un poco, para haber que decia.
Cada uno era mas raro que el anterior. Habia extraños mounstruitos por todos lados. Habia uno que tenia los ojos, unmo mirando para cada esquina, un camaleon supuse. Habia tanbien una gatita, y un succubo. Mire a todos con una sonrisa y me sente en un asiento al lado de la ventana. Nadie conocia a la directora, ni siquiera los profesores. Alguien habia dejado una carta de ella, informando que no podia venir a la escuela, y eso pronto lo dirian los nuevos profesores en clase.
Oli una ligera fragancia a un cuervo y por la puerta entro uno de los profesores. Nos saludo secamente. Lo inspeccione de arriba a abajo. Bajo, con el pelo negro azabache, con gafitas pequeñas en la punta de su nariz. Trajeado de negro. Y con los ojos rojos. De repente la clase se volvio una tumba. Hacerque la silla a la mesa para acomodarme, puse los codos encima de ella, y me deslice ligeramete para alante. Apoye la mano en mi cara, y lo observe un poco, para haber que decia.
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El chico con el que me había chocado me miró con indiscreto desprecio. Alcé una ceja al ver que su piel era escamosa y húmeda. Que pasa aqui? Sí, conozco la existencia de monstruos pero nunca había visto a ninguno exibirse de aquella manera... Seguí caminando y observando la clase por dentro: colas, alas, colmillos... nadie se escondía ni disimulaba...
Qué extraño...
Continué con mi personal examen hasta que mis ojos encontraron a alguien conocido. Lippa estaba sentada en medio de todo aquel jaleo, ajena totalmente al mundanal ruido. Me senté cerca de ella, su actitud me intrigaba, y su olor me resultaba algo familiar, pero no acertaba a recordarlo. En cuanto pudiera la bombardearía a preguntas. Siempre parecía saberlo todo...
De pronto, otro olor extraño... todos parecen haberlo percibido y se sientan. La puerta de madera que preside la sala se abre para dejar paso a un hombre de nariz picuda y ojos rojos. Vestía con un traje negro con el bajo de los pantalones arreglado, supuse que se debía a su baja estatura. Oí cómo saludaba con voz profunda y raspada mientras se recolocaba las pequeñas gafas sobre la punta de su afilada nariz. La clase había cesado su habitual murmullo a gritos y atendía.
El hombre comenzó a hablar...
Qué extraño...
Continué con mi personal examen hasta que mis ojos encontraron a alguien conocido. Lippa estaba sentada en medio de todo aquel jaleo, ajena totalmente al mundanal ruido. Me senté cerca de ella, su actitud me intrigaba, y su olor me resultaba algo familiar, pero no acertaba a recordarlo. En cuanto pudiera la bombardearía a preguntas. Siempre parecía saberlo todo...
De pronto, otro olor extraño... todos parecen haberlo percibido y se sientan. La puerta de madera que preside la sala se abre para dejar paso a un hombre de nariz picuda y ojos rojos. Vestía con un traje negro con el bajo de los pantalones arreglado, supuse que se debía a su baja estatura. Oí cómo saludaba con voz profunda y raspada mientras se recolocaba las pequeñas gafas sobre la punta de su afilada nariz. La clase había cesado su habitual murmullo a gritos y atendía.
El hombre comenzó a hablar...
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El profesor-cuervo ajusto la corbata a su cuello, se quito las gafas, las limpio con un pañuelo de seda, las volvio a poner en su puntiaguda nariz, y empezo a hablar.
-Mi nombre es Balandomero. Soy vuestro profesor de Lengua. No me gusta la gente impertinente.No me gustan los ruidos innecesarios. Quiero silencio en clase. Para las buenas soy bueno, pero para las malas, soy de lo peor. Quiero avisarles, por si algun despitado no lo sabe, que este colegio esta echo para que las diferentes razas de nuestro mundo, aprenda que si se puede convivir en paz.
-Así que hay humanos...no?- dijo con tono de asco. En estes momentos no había ninguno, pero estaria al llegar, pues un olor me llego a mi olfato vampirico.
- Si señorito, si los hay, y como he dicho, tenemos, y es obligatorio coexistir con ellos, y motivo de expulsion no incumplir las leyes de la escuela....- decia tranquilamente, pero volvio a interrumpirle el chico de antes. Se levanto de su silla, arrastrando la silla y tirandola al suelo. Era un chico alto, escamoso, un reptil. Tenia los ojos rascados de un tono verde intenso. Sin nada de pelo, cubierto por esa gran capa de escamas esmeralda. Una cara de asco se reflejaba en su cara, al igual que unos largos dientes amarillos.
-Porqué hemos de aceptarles a ellos, si ellos nunca lo han hecho con nosotros!?- lo dijo tan alto, que pense que me iban a rebentar los oidos. La verdad esque esto se estaba a poner interesante. La clase ya estaba lo suficientemente caldeada, y todo el mundo empezo a hablar a la vez.El profesor iba a rechistar, se puso rojo como un tomate, quito las lentes, y se dispuso a reñirle. Me apoye en el respaldo de la silla, y mire por la ventana abierta indiferente. Me empece a marear. Un intenso olor llego a mi nariz. Cerre los ojos para poder concentrarme. Alguien peto a la puerta, entro. Lo que suponia, ese olor tan fuerte era de la sangre que profanaba de una herida. De la herida de la mano, de un humano que acababa de entrar a la clase. El chico,alto, fornido, moreno, de ojos grises, pelo largo, liso, negro como el azabache, con ropas olgadas, y con una sonrisa en los labios carnosos, saludo con la mano. Tenia una venda, todavia llena de sangre. Me levante rapidamente y en un abrir y cerrar de ojos me puse a su lado. Los mounstros carnivoros que habia en la sala, se pusieron en modo depredador. El profesor entre el humano y yo.
-Se-e-e...Ñoo..-riita, siii..ee...nn..t-t-t-t.ee see!!!- comenzo a tartamudear. y al mirar para mis ojos, ahora rojos como un rubi, se puso palido.
-No le voy a hacer nada, profesor Balandomero. Lo llebare a la enfermeria a que le curen como es devido ese corte.- Dije con tono seco, y en tono imponente. El profesor se quito de enmedio para dejar que cojiese del brazo al chabal. A lo que el rechazo dandome un manotazo en mi mano.
- No pasa nada, de verdad, es tan solo un rasguño. No hay ningun peligro- dijo tranquilamente, y con una sonrisa.
-Crees que no hay ningun peligro, tener una herida abierta, manchando toda la clase de sangre, y rodeado de carnivoros? Crees que estas seguro de lo que dices? - Le pregunte con voz ironica y sarcastica a la vez. Una vampira salto desde su silla intentando llegar al cuello del chico. Me puse enfrente de él, alze la mano rapidamente, y alze una barrera transparente. Choco, y calló fuertemente al suelo. Penso que yo era una simple maga, asi que me enseño los dientes y me solto un rujido. Se puso a modo ataque, asi que opte por sonreirle ironicamente para mostrar mis poderosos colmillos, que se alargaban por segundos. - Fuera- le dije tranquilamente pero con mucha autoridad. Volvi a cojer al chico por el brazo, abri la puerta, y me dispuse a salir, pero alguien de dentro de la clase, me dijo:
-Espera!- El profesor grito que esperase, pero no le hice ni caso, cerre la puerta y me diriji a la enfermeria.
-Mi nombre es Balandomero. Soy vuestro profesor de Lengua. No me gusta la gente impertinente.No me gustan los ruidos innecesarios. Quiero silencio en clase. Para las buenas soy bueno, pero para las malas, soy de lo peor. Quiero avisarles, por si algun despitado no lo sabe, que este colegio esta echo para que las diferentes razas de nuestro mundo, aprenda que si se puede convivir en paz.
-Así que hay humanos...no?- dijo con tono de asco. En estes momentos no había ninguno, pero estaria al llegar, pues un olor me llego a mi olfato vampirico.
- Si señorito, si los hay, y como he dicho, tenemos, y es obligatorio coexistir con ellos, y motivo de expulsion no incumplir las leyes de la escuela....- decia tranquilamente, pero volvio a interrumpirle el chico de antes. Se levanto de su silla, arrastrando la silla y tirandola al suelo. Era un chico alto, escamoso, un reptil. Tenia los ojos rascados de un tono verde intenso. Sin nada de pelo, cubierto por esa gran capa de escamas esmeralda. Una cara de asco se reflejaba en su cara, al igual que unos largos dientes amarillos.
-Porqué hemos de aceptarles a ellos, si ellos nunca lo han hecho con nosotros!?- lo dijo tan alto, que pense que me iban a rebentar los oidos. La verdad esque esto se estaba a poner interesante. La clase ya estaba lo suficientemente caldeada, y todo el mundo empezo a hablar a la vez.El profesor iba a rechistar, se puso rojo como un tomate, quito las lentes, y se dispuso a reñirle. Me apoye en el respaldo de la silla, y mire por la ventana abierta indiferente. Me empece a marear. Un intenso olor llego a mi nariz. Cerre los ojos para poder concentrarme. Alguien peto a la puerta, entro. Lo que suponia, ese olor tan fuerte era de la sangre que profanaba de una herida. De la herida de la mano, de un humano que acababa de entrar a la clase. El chico,alto, fornido, moreno, de ojos grises, pelo largo, liso, negro como el azabache, con ropas olgadas, y con una sonrisa en los labios carnosos, saludo con la mano. Tenia una venda, todavia llena de sangre. Me levante rapidamente y en un abrir y cerrar de ojos me puse a su lado. Los mounstros carnivoros que habia en la sala, se pusieron en modo depredador. El profesor entre el humano y yo.
-Se-e-e...Ñoo..-riita, siii..ee...nn..t-t-t-t.ee see!!!- comenzo a tartamudear. y al mirar para mis ojos, ahora rojos como un rubi, se puso palido.
-No le voy a hacer nada, profesor Balandomero. Lo llebare a la enfermeria a que le curen como es devido ese corte.- Dije con tono seco, y en tono imponente. El profesor se quito de enmedio para dejar que cojiese del brazo al chabal. A lo que el rechazo dandome un manotazo en mi mano.
- No pasa nada, de verdad, es tan solo un rasguño. No hay ningun peligro- dijo tranquilamente, y con una sonrisa.
-Crees que no hay ningun peligro, tener una herida abierta, manchando toda la clase de sangre, y rodeado de carnivoros? Crees que estas seguro de lo que dices? - Le pregunte con voz ironica y sarcastica a la vez. Una vampira salto desde su silla intentando llegar al cuello del chico. Me puse enfrente de él, alze la mano rapidamente, y alze una barrera transparente. Choco, y calló fuertemente al suelo. Penso que yo era una simple maga, asi que me enseño los dientes y me solto un rujido. Se puso a modo ataque, asi que opte por sonreirle ironicamente para mostrar mis poderosos colmillos, que se alargaban por segundos. - Fuera- le dije tranquilamente pero con mucha autoridad. Volvi a cojer al chico por el brazo, abri la puerta, y me dispuse a salir, pero alguien de dentro de la clase, me dijo:
-Espera!- El profesor grito que esperase, pero no le hice ni caso, cerre la puerta y me diriji a la enfermeria.
Última edición por Lippa Liucciani el Sáb Jul 25, 2009 12:56 pm, editado 1 vez
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Yo asistía a todo aquel revuelo sin intervenir. Yo sólo me fijaba en el chico que acababa de entrar. Pero no como todos los demás, yo escudriñaba su cuerpo atlético y su rostro hermoso.
Lo miraba como... como... a...
no sé si me atrevo a decirlo...
Alejé esos pensamientos de mi mente, bajando al mundo real. Me di cuenta entonces, de que Lippa no estaba donde yo la había dejado antes de irme a mi mundo. La busqué con la mirada y la encontré yéndose con el alborotador humano. De pronto lo vi claro: una oportunidad. Grité:
-Espera!- mientras hacía uso de mi hágil cuerpo para sortear el actual alboroto que me separaba de ellos.
Callarme todas las dudas que puede que Lippa me respondiera no entraba e mis planes.
Lo miraba como... como... a...
no sé si me atrevo a decirlo...
Alejé esos pensamientos de mi mente, bajando al mundo real. Me di cuenta entonces, de que Lippa no estaba donde yo la había dejado antes de irme a mi mundo. La busqué con la mirada y la encontré yéndose con el alborotador humano. De pronto lo vi claro: una oportunidad. Grité:
-Espera!- mientras hacía uso de mi hágil cuerpo para sortear el actual alboroto que me separaba de ellos.
Callarme todas las dudas que puede que Lippa me respondiera no entraba e mis planes.
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No era el profesor el que habia gritado un Espera, habia sido Aldara. Intento salir de la clase, y cuando estubo en frente nuesro, se mareo. No se habia dado cuenta del olor a sangre, y proto mire como sus ojos se volvian marrones oscuro, casi negros. Hecho la cabeza hacia delante, y la sostube.
-Vete para adentro, ya nos miraremos mañana. No es conveniente que nos acompañes en este estado.- La deje volver a clase. y me marche
-Vete para adentro, ya nos miraremos mañana. No es conveniente que nos acompañes en este estado.- La deje volver a clase. y me marche
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caca! Algo me ha pasado. Por qué ahora me pasaba esto con el olor de este chico? Supongo que sería la sangre... pero... nunca me había pasado esto con la sangre de nadie...
De todos modos, no tenía pensado dejar marchar una oportunidad así, y por muy insegura que fuera, no iba a dejar que ganara. A mí ningún vampiro me doma.
Vampiro? Cómo sabía que Lippa era un vampiro?... Jules... es el mismo aroma que el de Jules...
Bien, pues tenía claro que no iba a dejar que un vampiro me mangoneara de nuevo.
Volví a salir, desaciéndome de las garras del cuervo Balandomero, persistiendo en mi propósito.
De todos modos, no tenía pensado dejar marchar una oportunidad así, y por muy insegura que fuera, no iba a dejar que ganara. A mí ningún vampiro me doma.
Vampiro? Cómo sabía que Lippa era un vampiro?... Jules... es el mismo aroma que el de Jules...
Bien, pues tenía claro que no iba a dejar que un vampiro me mangoneara de nuevo.
Volví a salir, desaciéndome de las garras del cuervo Balandomero, persistiendo en mi propósito.
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OFF: Aldara......no me jodas la fiesta.... que bamos a quedar el chico y yo solos, iii asi vamos a tener una mega ultra pelea del siglo, por que el es un egocentrico, arrogante......Dajj Dajj.............[pero esta taaaaann bueno....]............NOoo dajj dajj, caca, feo !!........[mmmm]...... Fuera Pensamientos Impuros! Fuera! ...................................[mejor voy a dejar de escribir lo que me pasa por la cabeza, si?...] Ejejejjej....^^
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Off: vaaaaaaaaaaaaaaaa... solo Quiero unas cuantas respuestas... a demás, tu, si lo quieres para algo, lo quieres para lo que todos sabemos... nada más [xD]]
ademas, el tio en el fondo [fondo profundo] es buen chaval...
ademas, el tio en el fondo [fondo profundo] es buen chaval...
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Off: por cierto... porque en mi respuesta pone caca en vez de caca!!! como tiene que ser?? es que así queda fatal!!!
Marco Alighieri- Alumno
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No se me había ocurrido que un simple corte en la palma podría haber causado tanto jaleo en una clase, pero claro, esto no era una clase normal, enseguida me había dado cuenta.
Todo por culpa de aquella chica... mientras lavaba un cuchillo, después de desayunar, observaba por la ventana el paisaje, poco a tento a la tarea, cuando pasó de pronto por delante de la residencia una chica preciosa, con el pelo largo y oscuro, y vestida de blanco, en dirección a la escuela.
Mientras observaba su ágil paso, y el contoneo de sus caderas, noté un dolor agudo, y al mirar al fregadero, lleno ahora de sangre, fue cuando me di cuenta del pequeño error de cálculos, nada que una venda no pudiera retener.
Claramente fui inconsciente del peligro que corría... hasta que aquella vampiresa me defendió ante la clase y se ofreció a acompañarme a la enfermería.
Yo percibía claramente la autoridad que emanaba de ella, y, aunque resistiéndome, cedí ante ella, concediéndole que me defendiera, haciéndome sentir débil ante los demás. No se como, con ella me sentía protegido.
Avanzamos por los pasillos ya en silencio, los dos sin decir palabra.
Yo podía notar su sed de sangre, secándola a cada momento, eso tenía que ser de verdad incómodo... por qué no me lamía la herida y ya estaba? los dos lo agradeceriamos mucho.
Para no hacerle el trayecto más difícil, intenté comenzar una conversación, para que dejara de concentrarse en su garganta.
-Muchas gracias por acompañarme...
-Lippa - contestó secamente.
-Sí, gracias.- Le pasé el brazo bueno sobre los hombros en gesto de agradecimiento, con la doble intencion de aproximarla más mi, y le dediqué una de mis sonrisas más encantadoras e irresistibles.
Todo por culpa de aquella chica... mientras lavaba un cuchillo, después de desayunar, observaba por la ventana el paisaje, poco a tento a la tarea, cuando pasó de pronto por delante de la residencia una chica preciosa, con el pelo largo y oscuro, y vestida de blanco, en dirección a la escuela.
Mientras observaba su ágil paso, y el contoneo de sus caderas, noté un dolor agudo, y al mirar al fregadero, lleno ahora de sangre, fue cuando me di cuenta del pequeño error de cálculos, nada que una venda no pudiera retener.
Claramente fui inconsciente del peligro que corría... hasta que aquella vampiresa me defendió ante la clase y se ofreció a acompañarme a la enfermería.
Yo percibía claramente la autoridad que emanaba de ella, y, aunque resistiéndome, cedí ante ella, concediéndole que me defendiera, haciéndome sentir débil ante los demás. No se como, con ella me sentía protegido.
Avanzamos por los pasillos ya en silencio, los dos sin decir palabra.
Yo podía notar su sed de sangre, secándola a cada momento, eso tenía que ser de verdad incómodo... por qué no me lamía la herida y ya estaba? los dos lo agradeceriamos mucho.
Para no hacerle el trayecto más difícil, intenté comenzar una conversación, para que dejara de concentrarse en su garganta.
-Muchas gracias por acompañarme...
-Lippa - contestó secamente.
-Sí, gracias.- Le pasé el brazo bueno sobre los hombros en gesto de agradecimiento, con la doble intencion de aproximarla más mi, y le dediqué una de mis sonrisas más encantadoras e irresistibles.
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Salí de la clase dando tumbos, pero cuando me encontraba en el pasillo no pude verlos. Intenté olerlos, pero apenas me llegaba un atisbo del aroma del chico, que se me había clavado en la memoria, y no tenía intención de dejarla marchar. Pero con eso no me bastaba, no podía saber por donde se habían ido. Furiosa por haber perdido aquella oportunidad de obtener más información, por haber permitido que se escapase de entre mis dedos, le propiné un fuerte puñetazo a la pared más próxima. Al estruendo del golpe lo siguió un gemido de dolor y alguna que otro blasfemia.
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Off: ahora cada vez que intentes poner miierda, se cambiara por caca. xD
On: El chico queria empezar a mantener una charla, pero yo no podia, asi que le respondi seca y mosca: Lippa. No queria hablar, la sed me estaba aunmentando a cada paso que daba. ¿Que estaba pasando? Despues de una larga vida de mas de 350 años, por que ahora no era capaz de controlar mi sed.... porque este chico profanaba ese olor tan fuerte para mi. No lo aguantaba. Pero para colmo, para parecer mas amigable, el muy condenado puso su brazo en mi hombro, pegandose mas a mi cuerpo. Tocando cada parte de mis curvas. Mi garganta se puso al rojo vivo, mis colmillos empezaron a crecer. Aprete fuertemente la mandibula y cerre los ojos, lo aparte con un gesto de asco. Estabamos practicamente al lado de la puerta de la enfermeria. El chico me cojio de los brazos. Su mano llena de sangre, toco mi piel, mis ojos se abrieron como platos. Me apoyo fuertemente contra la parez y se pego a mi. Realemente no saia lo que estaba haciendo. me apreto contra la parez tan fuerte que su corazon latia en mi pecho. Se acerco a mi y dijo:
-Que es lo que te pasa, por que me rechazas de esta manera? Que pasa? No soy lo suficientemente rico para una vampira de tu clase?- sus palabras sonaban arrogantes, la calidez de su cuerpo ardia frente a mi helada piel de marmol. Intente mantenerme quieta para no lanzarme a su cuello.
- Sal de encima mia.- respondi seca. Apoye la cabeza en la parez, mi cuello ardia, cerre los ojos fuertemente al igual que la mandibula. Dios, olia tan delicioso... pero no podria deramar nada de sangre, o el colegio se volveria un caos. Pero lo peor no habia llegado todavia. Arrastro su manos a lo largo de mis brazos para llegar a parar a mis dedos. Los agarro y coloco nuestros brazos al lado de mi cabeza, apretandolos contra la parez. Lo solto y puso sus manos en mi cadera. Se apreto fuertemente a mi. Sus latidos empezaron a ir mas rapido, y su sangre se removia. Mi peor pesadilla se habia concedido. Acerco su cara a mi cuello, y empezo a besarme debajo de la oreja. Su cuello estaba apenas a tres centimetros de mis colmillos. Lo olia, tan... rico. Acerque mis labios a su cuello,... tan liso, tan...suave... tan....dulce. Agarre su pelo con la mano izquierda, abri la boca sacando al maximo mis colmillos, lo lami, ........... iba a clavarle, mis ojos se pusieron rojos de pasion, el chico me levanto para acojerse a mi cadera, me agarro las piernas...... me abrazo, lo abraze... las puntas las tenia rozando su piel, la locura llegaba fuertemente a mi cabeza, ............. una gota resbalo de su cuello, abri la boca para morderle y.......... La enfermera aparecio y grito un fuerte:
- Pero que estais haciendo jovencitos!!! - miro la mano del chico. Baje de encima suya, y lo aparte. Cerre la boca y me agarre la cabeza con una mano. Todo se me habia ido de las manos.
-Entra en la sala y que la enfermera te cure esa herida. - Entro en la sala con Doris y yo me sente apoyando la cabeza en mis manos.
On: El chico queria empezar a mantener una charla, pero yo no podia, asi que le respondi seca y mosca: Lippa. No queria hablar, la sed me estaba aunmentando a cada paso que daba. ¿Que estaba pasando? Despues de una larga vida de mas de 350 años, por que ahora no era capaz de controlar mi sed.... porque este chico profanaba ese olor tan fuerte para mi. No lo aguantaba. Pero para colmo, para parecer mas amigable, el muy condenado puso su brazo en mi hombro, pegandose mas a mi cuerpo. Tocando cada parte de mis curvas. Mi garganta se puso al rojo vivo, mis colmillos empezaron a crecer. Aprete fuertemente la mandibula y cerre los ojos, lo aparte con un gesto de asco. Estabamos practicamente al lado de la puerta de la enfermeria. El chico me cojio de los brazos. Su mano llena de sangre, toco mi piel, mis ojos se abrieron como platos. Me apoyo fuertemente contra la parez y se pego a mi. Realemente no saia lo que estaba haciendo. me apreto contra la parez tan fuerte que su corazon latia en mi pecho. Se acerco a mi y dijo:
-Que es lo que te pasa, por que me rechazas de esta manera? Que pasa? No soy lo suficientemente rico para una vampira de tu clase?- sus palabras sonaban arrogantes, la calidez de su cuerpo ardia frente a mi helada piel de marmol. Intente mantenerme quieta para no lanzarme a su cuello.
- Sal de encima mia.- respondi seca. Apoye la cabeza en la parez, mi cuello ardia, cerre los ojos fuertemente al igual que la mandibula. Dios, olia tan delicioso... pero no podria deramar nada de sangre, o el colegio se volveria un caos. Pero lo peor no habia llegado todavia. Arrastro su manos a lo largo de mis brazos para llegar a parar a mis dedos. Los agarro y coloco nuestros brazos al lado de mi cabeza, apretandolos contra la parez. Lo solto y puso sus manos en mi cadera. Se apreto fuertemente a mi. Sus latidos empezaron a ir mas rapido, y su sangre se removia. Mi peor pesadilla se habia concedido. Acerco su cara a mi cuello, y empezo a besarme debajo de la oreja. Su cuello estaba apenas a tres centimetros de mis colmillos. Lo olia, tan... rico. Acerque mis labios a su cuello,... tan liso, tan...suave... tan....dulce. Agarre su pelo con la mano izquierda, abri la boca sacando al maximo mis colmillos, lo lami, ........... iba a clavarle, mis ojos se pusieron rojos de pasion, el chico me levanto para acojerse a mi cadera, me agarro las piernas...... me abrazo, lo abraze... las puntas las tenia rozando su piel, la locura llegaba fuertemente a mi cabeza, ............. una gota resbalo de su cuello, abri la boca para morderle y.......... La enfermera aparecio y grito un fuerte:
- Pero que estais haciendo jovencitos!!! - miro la mano del chico. Baje de encima suya, y lo aparte. Cerre la boca y me agarre la cabeza con una mano. Todo se me habia ido de las manos.
-Entra en la sala y que la enfermera te cure esa herida. - Entro en la sala con Doris y yo me sente apoyando la cabeza en mis manos.
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