Llegue al bar. Me sente en la barra, y espere a que un chico se hacercara a mi. Nada mas sentarme, una fila de chicos me rodearon.
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Tomando un tequila
Cassie Neich- Cantidad de envíos : 23
Puntos : 53944
Fecha de inscripción : 29/08/2009
Marco Alighieri- Alumno
- Cantidad de envíos : 62
Puntos : 54870
Fecha de inscripción : 29/06/2009
Edad : 32
Me sentía tan extraño... era la primera vez que salía de casa solo desde que Lip me había convertido. No me había dejado ir con ella a Londres porque decía que podía ser un peligro, pero estaba seguro de que no quería que la distrajera en estos momentos importantes... y lo mejor era no tenerme cerca para evitar todo tipo de tentaciones. Estos últimos dias habían sido tn intensos... x)
Salir y ver nuevos paisajes fue increíble. Aunque todo estaba oscuro estas horas de la noche, yo podía verlo todo claramente, cada movimiento, sentía lo que las personas durmiendo (o no) en las casas de alrededor.
Podía oler todo, desde un par de cenas frías (ugh, que mal olía eso) hasta el champú de la ducha de una chica que utilizaba el mismo que Lippa... Estaba acercándome lentamente a la casa, sin darme cuenta, atraído por ese familiar perfume... Hasta que me di cuenta y di media vuelta. Este viajecito se iba a convertir en una auténtica prueba a mi nuevo yo. El objetivo: que nadie saliera herido!
Corrí rápidamente para alejarme de ese olor y el de tantos humanos que me hacía arder la garganta... corrí tan rápido que todo a mi alrededor se volvió borroso. Cuando me sentí relajado otra vez, me vi delante de la puerta del bar de Lippa. Sería el destino? Decidí entrar. Sí, puede que sea muy masoca, pero era una prueba que quería poder superar cuanto antes...
Allí dentro olía a diversión, alcohol, humo, y de vez en cuando sentía una ráfaga de pasión. Un montón de ojos se volvieron para verme entrar, yo los notaba todos. Por que llamaba tanto la atención? Al fin y al cabo, yo no había cambiado tanto, no?
Algunas personas, que conseguían distinguir el color rojo rubí de mis ojos se apartaban a mi paso, pero la gran mayoría de las miradas femeninas se relamían los labios al verme pasar. Dejé enseguida de respirar, ese olor de tantos humanos me estaba volviendo loco, sería mejor que actuara poco a poco. Lo peor fue no poder bloquear los sentimientos y sensaciones de la gente.
Me apoyé en una esquina oscura, evitando las miradas de la gente y observando el ambiente. De vez en cuando me permitía una respiración que otra, pero cuando mi mente se centraba en el cuello de cualquier chica que se encontrara demasiado cerca, peleaba contra mi instinto y miraba hacia otro lado.
Cada vez era todo más fácil, ya que me iba acostumbrando al dolor ardiente de mi garganta y a evitar el alargamiento de mis colmillos. Siempre me habían gustado las terapias de choque.
Cuando pude dejar de luchar contra mi mismo y fijarme mejor en las personas, noté por fin un aglomeramiento antinatural de hombres en la barra. Dejé a mi mente actuar libremente y capté de ellos una pasión indomable mientras observaban a... una chica? desde esta esquina no podía distinguirlo. La marea de hombres en celo me lo ocultaba de la vista. Sin saberlo yo ya me encontraba apartando el muro de hombres para ver lo que se encontraba en medio. Tenía demasiada curiosidad. Allí se encontraba una chica hermosa, con cara de aburrimiento, quizás por los babosos de alrededor. Pensaba irme para no molestarla, pero cuando se fijó en mi, su expresión cambió para convertirse en una amplia sonrisa entre maliciosa y provocadora. Parecía que me estuviera esperando...
Salir y ver nuevos paisajes fue increíble. Aunque todo estaba oscuro estas horas de la noche, yo podía verlo todo claramente, cada movimiento, sentía lo que las personas durmiendo (o no) en las casas de alrededor.
Podía oler todo, desde un par de cenas frías (ugh, que mal olía eso) hasta el champú de la ducha de una chica que utilizaba el mismo que Lippa... Estaba acercándome lentamente a la casa, sin darme cuenta, atraído por ese familiar perfume... Hasta que me di cuenta y di media vuelta. Este viajecito se iba a convertir en una auténtica prueba a mi nuevo yo. El objetivo: que nadie saliera herido!
Corrí rápidamente para alejarme de ese olor y el de tantos humanos que me hacía arder la garganta... corrí tan rápido que todo a mi alrededor se volvió borroso. Cuando me sentí relajado otra vez, me vi delante de la puerta del bar de Lippa. Sería el destino? Decidí entrar. Sí, puede que sea muy masoca, pero era una prueba que quería poder superar cuanto antes...
Allí dentro olía a diversión, alcohol, humo, y de vez en cuando sentía una ráfaga de pasión. Un montón de ojos se volvieron para verme entrar, yo los notaba todos. Por que llamaba tanto la atención? Al fin y al cabo, yo no había cambiado tanto, no?
Algunas personas, que conseguían distinguir el color rojo rubí de mis ojos se apartaban a mi paso, pero la gran mayoría de las miradas femeninas se relamían los labios al verme pasar. Dejé enseguida de respirar, ese olor de tantos humanos me estaba volviendo loco, sería mejor que actuara poco a poco. Lo peor fue no poder bloquear los sentimientos y sensaciones de la gente.
Me apoyé en una esquina oscura, evitando las miradas de la gente y observando el ambiente. De vez en cuando me permitía una respiración que otra, pero cuando mi mente se centraba en el cuello de cualquier chica que se encontrara demasiado cerca, peleaba contra mi instinto y miraba hacia otro lado.
Cada vez era todo más fácil, ya que me iba acostumbrando al dolor ardiente de mi garganta y a evitar el alargamiento de mis colmillos. Siempre me habían gustado las terapias de choque.
Cuando pude dejar de luchar contra mi mismo y fijarme mejor en las personas, noté por fin un aglomeramiento antinatural de hombres en la barra. Dejé a mi mente actuar libremente y capté de ellos una pasión indomable mientras observaban a... una chica? desde esta esquina no podía distinguirlo. La marea de hombres en celo me lo ocultaba de la vista. Sin saberlo yo ya me encontraba apartando el muro de hombres para ver lo que se encontraba en medio. Tenía demasiada curiosidad. Allí se encontraba una chica hermosa, con cara de aburrimiento, quizás por los babosos de alrededor. Pensaba irme para no molestarla, pero cuando se fijó en mi, su expresión cambió para convertirse en una amplia sonrisa entre maliciosa y provocadora. Parecía que me estuviera esperando...
Cassie Neich- Cantidad de envíos : 23
Puntos : 53944
Fecha de inscripción : 29/08/2009
El chico que habia mirado dias atras con aquella vampiresa, estaba de nuevo en el bar. Sabia que iba a venir... era eso lo que presentia...
Se acerco, nada sutil por su parte, pues fue quitando bruscamente a la multitud de tios cerdos que me rodeaban.... Aquella imagen.. fue.... ooh,.. como un superman, salvandomee...
Me abrazo me dio un beso duradero, y me cojio en brazos, para sacarme del bar y lebarme volando a su casa...
Ouuch.. ya me volvia a pasar.. me quede en las nubes, imaginandome lo que queria que pasase...
Le sonrei... estaba encantada... y un poco tonta...
-Mi nombre es Cassie....- le dije cuando me hacerque a el....- Y el tuyo?
-Marco-me dijo sensalmente.. sus palabras me sonaban tan.... provocadoras..... Me puse algo de puntillas y le di un ligero beso en una mejilla. Me aparte un poco, para darle otro en la otra, pero no era mi intencion darsela en la mejilla....
Se acerco, nada sutil por su parte, pues fue quitando bruscamente a la multitud de tios cerdos que me rodeaban.... Aquella imagen.. fue.... ooh,.. como un superman, salvandomee...
Me abrazo me dio un beso duradero, y me cojio en brazos, para sacarme del bar y lebarme volando a su casa...
Ouuch.. ya me volvia a pasar.. me quede en las nubes, imaginandome lo que queria que pasase...
Le sonrei... estaba encantada... y un poco tonta...
-Mi nombre es Cassie....- le dije cuando me hacerque a el....- Y el tuyo?
-Marco-me dijo sensalmente.. sus palabras me sonaban tan.... provocadoras..... Me puse algo de puntillas y le di un ligero beso en una mejilla. Me aparte un poco, para darle otro en la otra, pero no era mi intencion darsela en la mejilla....
Marco Alighieri- Alumno
- Cantidad de envíos : 62
Puntos : 54870
Fecha de inscripción : 29/06/2009
Edad : 32
La chica enseguida se aproximó a mi y se presentó.
-Mi nombre es Cassie...Y el tuyo?
-Marco - Le dije un poco sorprendido, sentía cómo le encantaba mi voz, mi cuerpo, y se encontraba refugiada ahora, mientras yo le ponía una mano en la cintura para darle un beso en la mejilla, al sentir mi tacto helado se sobresaltó discretamente, ella creía que no me había dado cuenta, pero estaba cegada, no veía que yo podía ser peligroso para ella? Las demás humanas huían de mi por instinto, ella no? Bueno, yo estaba encantado, era una chica preciosa, con una sonrisa arrebatadora.
Iba a darme el segundo beso, cuando me di cuenta de sus intenciones. No me llevó más de unas milésimas de segundo darme cuenta y girar la cara. La verdad esque no sabía porqué había hecho eso, antes yo...
-Por que no nos vamos a otro sitio menos... abarrotado? - Los hombres babeantes aún estaban mirándonos, algunos hacia ella, y otros con el ceño fruncido hacia mi. Creo que barajaban las posibilidades de encontrarme fuera y darme una paliza, o algo por el estilo, pero antes siquiera de que se convirtiera e la sombra de un plan, y mientras me iba de allí, sujetando a Cassie por la cintura, les dediqué una sonrisa de superioridad, enseñándoles mis nuevos colmillos.
Ella estaba contentísima, no sabía lo que se le estaba pasando por la cabeza, pero si que todo el mundo nos estaba mirando... no me gusta el exceso de publicidad.. por lo menos no hoy, sin tener todo el control sobre mis uevas habilidades. Mientras recorría con la mirada el local, encontré rápidamente una esquina que me parecía apropiada para hablar, pero era la misma en la que Lippa... no, no me parecía correcto... encontré un sofá apropiado libre.
Mientras nos dirigíamos a alli ( a mi me costaba un poco mantener su paso humano, pero debería acpstumbrarme a partir de ahora)
Era la primera vez que me encontraba tan cerca de una humana desde que me había convertido. Intentaba concentrarme en otras cosas, pero, casi inconscientemente me agaché para oler su garganta. Era increíble cómo me atraía ese olor, Y el sonido de su corazoncito, golpeándo la sangre con su ritmo, esa sangre caliente, que olía dulce...
me aparté rápidamente de su cuello.. no quería cometer estupideces. No sabía cuáles eran mis límites...
-Mi nombre es Cassie...Y el tuyo?
-Marco - Le dije un poco sorprendido, sentía cómo le encantaba mi voz, mi cuerpo, y se encontraba refugiada ahora, mientras yo le ponía una mano en la cintura para darle un beso en la mejilla, al sentir mi tacto helado se sobresaltó discretamente, ella creía que no me había dado cuenta, pero estaba cegada, no veía que yo podía ser peligroso para ella? Las demás humanas huían de mi por instinto, ella no? Bueno, yo estaba encantado, era una chica preciosa, con una sonrisa arrebatadora.
Iba a darme el segundo beso, cuando me di cuenta de sus intenciones. No me llevó más de unas milésimas de segundo darme cuenta y girar la cara. La verdad esque no sabía porqué había hecho eso, antes yo...
-Por que no nos vamos a otro sitio menos... abarrotado? - Los hombres babeantes aún estaban mirándonos, algunos hacia ella, y otros con el ceño fruncido hacia mi. Creo que barajaban las posibilidades de encontrarme fuera y darme una paliza, o algo por el estilo, pero antes siquiera de que se convirtiera e la sombra de un plan, y mientras me iba de allí, sujetando a Cassie por la cintura, les dediqué una sonrisa de superioridad, enseñándoles mis nuevos colmillos.
Ella estaba contentísima, no sabía lo que se le estaba pasando por la cabeza, pero si que todo el mundo nos estaba mirando... no me gusta el exceso de publicidad.. por lo menos no hoy, sin tener todo el control sobre mis uevas habilidades. Mientras recorría con la mirada el local, encontré rápidamente una esquina que me parecía apropiada para hablar, pero era la misma en la que Lippa... no, no me parecía correcto... encontré un sofá apropiado libre.
Mientras nos dirigíamos a alli ( a mi me costaba un poco mantener su paso humano, pero debería acpstumbrarme a partir de ahora)
Era la primera vez que me encontraba tan cerca de una humana desde que me había convertido. Intentaba concentrarme en otras cosas, pero, casi inconscientemente me agaché para oler su garganta. Era increíble cómo me atraía ese olor, Y el sonido de su corazoncito, golpeándo la sangre con su ritmo, esa sangre caliente, que olía dulce...
me aparté rápidamente de su cuello.. no quería cometer estupideces. No sabía cuáles eran mis límites...
Cassie Neich- Cantidad de envíos : 23
Puntos : 53944
Fecha de inscripción : 29/08/2009
El chico tenia los ojos rojos como el mas nitido rubí. Brillantes y sumamente escandalosos. Era tan sexy... una camisa del centro.. blanca... con la corbata a medio abrochar.. la camiseta fuera de los pantalones, mostrando un aire desordenado... las mangas subidas... un poco de su musculoso pecho se veia al descubierto.. le mire con deseo cuando por fin nos sentamos... tenia tantas ganas de tirarme a sus brazos.. y que me besara apasionadamente... que sus manos recorriesen mi cuerpo, trazando ligeras lineas por mi espalda... que cuando no fuera capaz de aguantar mas... tocara con sus largos y blancos colmillos mi sabrosa piel... que incara uno de ellos en mi dulce cuello.. para extraer mi valiosa sangre....
Sabia que adoraba mi olor, y que le costaba no beber mi sangre. Bajo lentamente a mi cuello.. aquello me hizo sentir bien.. notaba como el calor me subia desde los pies, y como un hormigueo recorria mi ombligo... se aparto ligeramente de mi, pero yo me acerque mas a el.. cosa que me dejo hacer... apoye mi cabeza en su cuello, y le dije:
-Eres el chico que tanto espere... el chico con que siempre habia soñado... Donde te has metido todo este tiempo, mientras yo te buscaba?- le dije triste
Sabia que adoraba mi olor, y que le costaba no beber mi sangre. Bajo lentamente a mi cuello.. aquello me hizo sentir bien.. notaba como el calor me subia desde los pies, y como un hormigueo recorria mi ombligo... se aparto ligeramente de mi, pero yo me acerque mas a el.. cosa que me dejo hacer... apoye mi cabeza en su cuello, y le dije:
-Eres el chico que tanto espere... el chico con que siempre habia soñado... Donde te has metido todo este tiempo, mientras yo te buscaba?- le dije triste