Corría la mañana del primer sábado cuando Alan, muy pronto, llegó al bosque. Se sentó en un pequeño claro y empezó a pensar en aquella extraña semana. Pero se detuvo cuando llegó al recuerdo que había vivido en aquel mismo bosque y las palabras de Aldara:
-Sé que para ti es un enemigo.(refiriendose al lobo)
Ese comentario le recordó a Alan sus raíces y su odio hacia esos animales. La ira empezó a brotar por su cuerpo. Odiaba a los lobos y eso le hacía odiar a los licántropos y odiar a ALDARA. De repente se le empezo a empalidecer la piel al igual que su pelo y sus ropas fueron destiñendo hasta ser negras. Ademas Alan pudo ver en el reflejo del agua que tenía los ojos rojos. Era un autentico elfo oscuro. Se despojó de su arco y desenvaino su espada la cual iba a ser su nueva y unica arma de guerra.
-Sé que para ti es un enemigo.(refiriendose al lobo)
Ese comentario le recordó a Alan sus raíces y su odio hacia esos animales. La ira empezó a brotar por su cuerpo. Odiaba a los lobos y eso le hacía odiar a los licántropos y odiar a ALDARA. De repente se le empezo a empalidecer la piel al igual que su pelo y sus ropas fueron destiñendo hasta ser negras. Ademas Alan pudo ver en el reflejo del agua que tenía los ojos rojos. Era un autentico elfo oscuro. Se despojó de su arco y desenvaino su espada la cual iba a ser su nueva y unica arma de guerra.