....Mmmmm... Qué sueño... ¿Por qué contrataría un vuelo tan temprano?... Ah! Sí, por el precio...
En momentos como este es cuando desearía con más fuerza ser una criatura bicentenaria con alguna que otra empresa que me librara de trabajar de incógnito en una tienda de ropa a las afueras de la ciudad... [Ala!! ahora abrir otra tienda y que alguien me haga morirme de vergoña descubriéndome!!! xP]. Pero de todos modos pienso disfrutar la próxima semana, y enfrentarme al desagradable recuerdo que se pudre en mi mente, haciéndola gangrenar [siento ser tan desagradable... ^^]. Ahora, por fin estoy dispuesta a amputar de una vez por todas ese retazo de mi memoria y dejarlo marchar.
Subir al enorme avión me produjo una increible morriña [nostalgia]. Me hizo recordar los múltiples viajes que hice con mi padre. Una lágrima recorrió mi rostro, un humilde homenaje. El avión comenzó a moverse, y yo, como siempre, me puse nerviosa. Pero mi padre ya no estaba para cojerme la mano. Sólo me queda su recuerdo abrazándome el corazón.
Por fin desembarqué tral el largo trallecto. La brisa parisina llenó mis pulmones. Una emocionante semana me abría sus puertas.
En momentos como este es cuando desearía con más fuerza ser una criatura bicentenaria con alguna que otra empresa que me librara de trabajar de incógnito en una tienda de ropa a las afueras de la ciudad... [Ala!! ahora abrir otra tienda y que alguien me haga morirme de vergoña descubriéndome!!! xP]. Pero de todos modos pienso disfrutar la próxima semana, y enfrentarme al desagradable recuerdo que se pudre en mi mente, haciéndola gangrenar [siento ser tan desagradable... ^^]. Ahora, por fin estoy dispuesta a amputar de una vez por todas ese retazo de mi memoria y dejarlo marchar.
Subir al enorme avión me produjo una increible morriña [nostalgia]. Me hizo recordar los múltiples viajes que hice con mi padre. Una lágrima recorrió mi rostro, un humilde homenaje. El avión comenzó a moverse, y yo, como siempre, me puse nerviosa. Pero mi padre ya no estaba para cojerme la mano. Sólo me queda su recuerdo abrazándome el corazón.
Por fin desembarqué tral el largo trallecto. La brisa parisina llenó mis pulmones. Una emocionante semana me abría sus puertas.